• Había una mujer tan fea, que cuando la llevaron a la casa de los espantos, regresó con una solicitud de empleo.
• Había una mujer tan estúpida, que miraba “Los 3 chiflados” y tomaba notas.
• Había una mujer tan vieja, que tiene jeroglíficos en su permiso de conducir.
• Había una mujer tan fea, que cuando se despertaba, el sol se escondía.
• Había una mujer tan fea, que cuando nació, su madre dijo “¡Qué tesoro!” Y su padre dijo, “Tienes razón, ¡hay que enterrarla!”
jueves, 13 de mayo de 2010
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