Un arquero era tan malo que sus compañeros le habían dicho que si le metían más de diez goles, lo iban a fusilar (obviamente era una broma)
Entonces, el día del partido le meten más de veinte goles.
Al ver esto sus compañeros lo amarran a un poste para fusilarlo y le dicen que pida el último deseo, entonces el pobre, muerto de susto dice:
¡Quiero una barrera!
miércoles, 19 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario